La muerte de un recién nacido en el centro de Puerto Montt no fue un infanticidio, según confirmaron las autoridades. El bebé fue dado a luz por una mujer en situación de calle que recibe atención del Ministerio de Desarrollo Social. El triste acontecimiento ocurrió cuando la mujer, de aproximadamente 30 años, sufrió un aborto espontáneo a las 33 semanas de gestación. Después de dar a luz en una escalera en la calle Rancagua, la mujer caminó hasta la Plaza de Armas, donde fue encontrada por la policía. El jefe de la brigada de homicidios de la PDI en Puerto Montt descartó cualquier delito en este caso.
La mujer que dio a luz al bebé estaba recibiendo atención de salud mental en el Hospital Regional y también tenía un consumo problemático de múltiples drogas. El seremi de Desarrollo Social mostró preocupación por el aumento del consumo de drogas en la zona, y la directora regional del Senda afirmó que han tenido que aumentar la oferta de rehabilitación debido al incremento de personas con problemas de adicción.
Las autoridades estatales expresaron su preocupación por el fácil acceso a las drogas y el consumo problemático, que ahora está afectando a personas más jóvenes de lo habitual. Este problema está generando problemas cognitivos independientemente del tipo de droga consumida. También se destacó la preocupación por los bebés que nacen con síntomas de abstinencia debido a las adicciones de sus madres. Esta situación no solo afecta a las mujeres en situación de calle, sino también a otras mujeres en la comunidad.
Este trágico suceso pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera integral el problema del consumo de drogas y brindar apoyo a las personas en situación de calle. Es fundamental trabajar en la prevención, el tratamiento y la rehabilitación para garantizar un futuro más saludable para todos.