El diputado Roberto Arroyo, del Partido Social Cristiano, falló en su intento de impugnar la ley de reforma previsional aprobada en enero pasado. A pesar de los esfuerzos, no logró reunir las firmas necesarias para llegar al Tribunal Constitucional.
El fracaso en el intento de impugnación
El diputado Roberto Arroyo del Partido Social Cristiano (PSC) no logró impugnar la ley de reforma previsional aprobada el 29 de enero en la Cámara Baja ante el Tribunal Constitucional (TC). A pesar de tener un plazo de cinco días para reunir las firmas necesarias, no obtuvo el respaldo suficiente para llegar al TC. Según informes, el diputado no pudo encontrar a los 38 diputados que votaron en contra de la ley, quienes podrían haberle dado su respaldo. Arroyo expresó su frustración por no haber podido cumplir con su ofensiva debido a la semana distrital y acusó que el proyecto tiene vicios de constitucionalidad.
Las consecuencias de la impugnación fallida
La ley de reforma previsional que el diputado Arroyo intentó impugnar no solo tiene vicios de constitucionalidad, sino que además podría afectar directamente los derechos de los trabajadores sobre sus fondos previsionales. A pesar de haber acusado que la ley se tramitó «a última hora» y «no de buena fe», sus esfuerzos fueron infructuosos y la ley se mantiene vigente.