Samsung Galaxy S25+: detalles del diseño, pantalla, procesador y más

Por Sergio Mendoza Léelo en 9 Minutos

Los gigantes de la electrónica de consumo no tienen sencillo sorprender con sus nuevos lanzamientos cuando se trata de nuevas generaciones. Pero eso no significa que las iteraciones anuales no incluyan elementos que merecen mucho la pena.

Ficha técnica del Samsung Galaxy S25+

No había mucho que mejorar en el diseño del Samsung Galaxy S25+ a la vista de las dos generaciones anteriores, las cuales ha ido evolucionando de manera sosegada pero continua. Pues pese a ello, Samsung ha conseguido rizar el rizo y ofrecer un terminal que no renuncia a su personalidad pero donde se ha primado la comodidad de uso y resistencia. A estas alturas es lo que toca.

A priori no son muchas novedades que a simple vista puede apreciar un usuario cuando observa el nuevo Samsung Galaxy S25+. Ni haciéndolo a conciencia. Tan solo en la parte trasera queda en evidencia que los anillos alrededor de las cámaras han cambiado, adoptando un diseño más contundente y que le sienta genial.

  • También llegan nuevos tonos al catálogo de colores para elegir. Seguimos contando con 7 diferentes, pero las elecciones de este año me parecen más acertadas y actuales. En nuestro caso hemos podido probar el modelo Azul Marino, uno de los clásicos. Pero hay tonos como el Rojo Coral, Menta o Azul que son muy atractivos.
  • A nivel físico, el único cambio de los Samsung Galaxy S25+ es que ahora son más delgados. Parece increíble pero los datos no engañan. Son apenas unos milímetros pero dejan cifras de escándalo como los 7,3 mm de grosor del Samsung Galaxy S25+, lo que unido al peso de 190 gramos (6 gramos menos que el año pasado), lo hacen seguramente el mejor terminal en mano que he tenido en años a prueba. Es tremendamente cómodo de usar durante todo el tiempo que queramos.
  • Más allá de las cifras, lo importante es que el diseño de marcos curvados facilitan el agarre y logran agradar mucho más al tacto. Eso sí, sin ser un terminal excesivo en mano, su suavidad hace que para algunos usuarios pueda resultar sea algo resbaladizo.
  • Esta mejora de grosor no se ha llevado por delante característica alguna a nivel de acabados. Seguimos con unos marcos metálicos en aluminio (en el mismo tono que la trasera) así como trasera en cristal. El tipo de protección Gorilla y el uso de aluminio en vez de titanio son las diferencias de “nivel” respecto al modelo Ultra de la misma familia.
  • Aunque no hemos tenido la mala suerte de comprobar cómo es la resistencia a los golpes del Samsung Galaxy S25+, el día a día nos ha dejado satisfechos. El cristal de la pantalla está reforzado con tecnología Corning Gorilla Glass Victus 2 y se mantiene el perfil de protección IP68 para que puedan resistir polvo y la humedad de las salpicaduras o el uso del equipo con las manos mojadas.

En cuanto a los controles físicos, la excelencia vuelve a hacer acto de presencia con un tacto, recorrido y activación perfecta. Y como hemos comentado antes, es de agradecer que Samsung no quiera presumir de cámaras a base de exagerar esa parte del diseño.

La IA también llega a las pantallas

Poca evolución admite un elemento como la pantalla en los smartphones actuales. Así que la estabilidad se agradece porque permite buscar innovación y avances en otros aspectos.

El Samsung Galaxy S25+ mantiene la ficha técnica de la generación anterior en todo lo referente a la pantalla, donde ya avanzamos que se queda a la par que la del modelo Ultra salvo por las 0,2 pulgadas de diferencia.

  • La diagonal es de 6,7 pulgadas, sin apenas marcos y con una sensación inmensa de ser un terminal todo pantalla. La tecnología es Dynamic AMOLED 2X con un brillo de 2.600 nits, algo que se nota y mucho cuando usamos la pantalla en exteriores bajo un sol potente.
  • La sensación de nitidez es completa gracias a la resolución de 3120×1440 píxeles. Podemos escoger esa resolución o reducirla si así lo queremos. Lo mismo podemos hacer con la tasa de refresco, que es de 120 Hz adaptativa.
  • La personalización de algunos aspectos de la pantalla se puede realizar junto con el modo de pantalla, la cual viene muy bien calibrada de fábrica.

En cuanto a la IA aplicada a la pantalla, el Samsung Galaxy S25+ incorpora la tecnología ProScaler de Qualcomm, que mejora el escalado automático de las imágenes que se muestran en la pantalla gracias a la inteligencia artificial. También se mejora la eficiencia energética del panel con el uso de la tecnología Digital Natural Image móvil (mDNIe) de Samsung y Qualcomm.

Los Snapdragon 8 Elite como razón de ser

Es en el interior del Samsung Galaxy S25+ donde hallamos la mayor novedad hardware del smartphone mediano de la familia este año. Qualcomm saca músculo y coloca su Snapdragon 8 Elite para Galaxy en el interior del nuevo buque insignia de los coreanos. Lo hace con apellido por las personalizaciones que Samsung ha realizado en la integración de este elemento en su ecosistema.

  • El Snapdragon 8 Elite es el procesador para terminales Android más ambicioso del momento. Con tecnología de 3 nm, 8 núcleos (dos Prime a 4.32 GHz y otros seis hasta 3.53 GHz) y la NPU Hexagon, sienta las bases de un terminal potente que debería durar mucho tiempo. Qualcomm hablaba de una mejora de alrededor del 40% tanto para la CPU como la GPU, con similar mejora a nivel de eficiencia.
  • El Samsung Galaxy S25+ viene con 12 GB de memoria RAM y dos opciones de almacenamiento interno: 256 GB y 512 GB.

Una capa Android atractiva e hipervitaminada por la IA

La capa de personalización de Samsung, One UI, ha sido muy bien recibida en los últimos años. En el Samsung Galaxy S25+ viene preinstalada la última versión, One UI 7, que ha sido muy bien optimizada y ofrece una experiencia fluida.

La capa One UI 7 incluye numerosas novedades y mejoras en la interfaz, como la separación de las notificaciones y el centro de control, una barra de contenidos en la pantalla de bloqueo, mejores widgets, entre otros. Además, cuenta con una integración destacada de la IA en diferentes funciones, como la traducción simultánea en conversaciones telefónicas y en texto, la mejora del escalado automático de imágenes y la eliminación de objetos en fotos.

Sin problemas de autonomía

El Samsung Galaxy S25+ cuenta con una batería de 4.900 mAh, que ofrece una autonomía de aproximadamente un día y medio de uso promedio, incluso para usuarios más demandantes. Además, admite carga rápida de 65W, lo que permite cargar el teléfono del 5 al 50% en solo 14 minutos y completar la carga en una hora.

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