La Corte de Apelaciones de Concepción confirmó, en fallo unánime, el presidio perpetuo calificado para Francisco Maturana Muñoz, condenado por asesinar al adolescente Nicolás Paillán de 16 años en Coronel, región del Bío Bío.
Condena confirmada
La Corte de Apelaciones de Concepción ha ratificado la condena de presidio perpetuo calificado para Francisco Maturana Muñoz, tras el asesinato del adolescente Nicolás Paillán en la comuna de Coronel, región del Bío Bío. El fallo, emitido de manera unánime, confirma la pena máxima a la que se enfrenta el condenado.
Tres años de proceso judicial
El caso del asesinato de Nicolás Paillán ha sido objeto de un largo proceso judicial que ha durado casi tres años. Desde la detención y prisión preventiva del acusado hasta el juicio y la condena, el caso ha conmocionado a la comuna de Coronel y sus alrededores.
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Presidio perpetuo calificado
La sentencia de presidio perpetuo calificado implica que Francisco Maturana Muñoz podría acceder a beneficios carcelarios una vez que cumpla 40 años en prisión. Esta medida busca garantizar que el condenado cumpla una pena proporcional a la gravedad del delito cometido.
Detalles del crimen
Según el Tribunal de Juicio Oral de Concepción, el crimen ocurrió la madrugada del 16 de abril de 2022. El adolescente Nicolás Paillán ingresó a la vivienda de Francisco Maturana, conocido como «el Gokú», y sin provocación alguna fue apuñalado con un cuchillo. Luego, el condenado lo ató y lo obligó a trasladarse a un sector exterior de la vivienda, donde lo golpeó brutalmente y finalmente lo enterró.
Pena máxima para el culpable
A pesar de los intentos de la defensa por considerar atenuantes, la pena de presidio perpetuo calificado se mantuvo debido a las agravantes del caso. El condenado actuó armado, con alevosía, ensañamiento y desprecio por la edad de la víctima, lo que ha llevado al sistema judicial chileno a aplicar la máxima pena posible.
Justicia para Nicolás Paillán
La confirmación de la pena de presidio perpetuo calificado para Francisco Maturana Muñoz significa que se ha hecho justicia para el adolescente Nicolás Paillán y su familia. Este caso destaca la importancia de la justicia y la necesidad de que los crímenes graves reciban las penas más duras para proteger a la sociedad y garantizar la paz y seguridad de todos.
