Yanina Halabi enfrenta complicaciones graves tras no seguir el postoperatorio de su reciente operación de hernia lumbar.
Operación y complicaciones iniciales
La popular influencer Yanina Halabi se sometió a una operación de hernia lumbar, una intervención que originalmente debería haber requerido un breve período de reposo. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando Halabi decidió no seguir las recomendaciones médicas durante su recuperación.
Contrario a las indicaciones, Yanina participó en eventos sociales, viajó a Viña del Mar y usó zapatos de tacón alto. Estas acciones precipitaron una recaída en su dolencia lumbar, llevándola a experimentar un dolor severo que la obligó a consultar nuevamente con los especialistas.
Intervención médica y hospitalización
A pesar de que los exámenes iniciales no mostraron anomalías, la situación de Halabi empeoró al día siguiente cuando la zona operada se inflamó severamente. Una infección bacteriana había invadido la herida, complicando gravemente su estado de salud.
Este desafortunado desarrollo resultó en una hospitalización de nueve días durante los cuales se trató la infección. Tras ser dada de alta, los médicos enfatizaron la importancia de seguir estrictamente el régimen de cuidados postoperatorios.
El largo camino hacia la recuperación
Actualmente, Yanina Halabi se enfrenta a un período de recuperación más largo y restrictivo que el inicialmente previsto. Los especialistas han indicado un reposo absoluto, que se extenderá por al menos seis semanas.
- No realizar deportes de impacto.
- Evitar bailar.
- Limitar el tiempo sentada o de pie.
Halabi expresó a Las Últimas Noticias la frustración y el desafío que estas restricciones representan para ella, dado su estilo de vida activo y sus compromisos profesionales. A pesar de esto, está comprometida a adherirse al plan de cuidados para asegurar una recuperación completa.
Antecedentes de la dolencia de Halabi
La influencer reveló que ha padecido este dolor de espalda durante al menos dos años, aunque inicialmente no le prestó la debida atención. Con el tiempo, la gravedad de los síntomas aumentó significativamente, afectando su calidad de vida y limitando su movilidad.
“Me molestaba, pero aguantaba los dolores. Al principio era intermitente, pero luego se volvió constante y más incapacitante», compartió Halabi.
Esta experiencia subraya la importancia de atender prontamente las recomendaciones médicas y de no subestimar la gravedad de los síntomas, especialmente después de procedimientos quirúrgicos.