La Asignación Familiar es un beneficio estatal que proporciona apoyo económico a familias chilenas bajo ciertas condiciones.
¿Quién puede beneficiarse de la Asignación Familiar?
La Asignación Familiar está diseñada para apoyar a diversos grupos dentro de la sociedad chilena que cumplen con requisitos específicos.
- Trabajadores dependientes e independientes afiliados a regímenes previsionales.
- Personas con subsidio de cesantía o incapacidad laboral.
- Pensionados de viudez con hijos nacidos antes del matrimonio con el pensionado.
- Individuos a cargo de niños por resolución judicial.
- Beneficiarios de pensiones garantizadas o invalidez.
- Subsidiados por discapacidad mental en menores de 18 años.
Documentos necesarios para acceder al beneficio
Para solicitar la Asignación Familiar, los interesados deben presentar una serie de documentos que varían según su situación particular.
- Cédula de identidad vigente del solicitante.
- Certificados de alumno regular para estudiantes mayores de 18 años.
- Dictamen de invalidez para cargas con discapacidad.
- Informe social para situaciones de abandono.
- Sentencia judicial o certificado de nacimiento que certifique la tutela legal.
Proceso de inscripción y montos del beneficio
El proceso de inscripción debe realizarse en instituciones autorizadas como cajas de compensación o el Instituto de Previsión Social.
Una vez reconocidas las cargas familiares, el beneficio se paga según el ingreso del beneficiario:
- Hasta $586.227: se otorgan $21.243 mensuales.
- Entre $586.228 y $856.247: la ayuda es de $13.036 mensuales.
- Después de $856.248 hasta $1.335.450: se reciben $4.119.
- Ingresos superiores a $1.335.451: no califican para la asignación pero sí para otras prestaciones.
Este sistema de apoyo financiero es crucial para muchos hogares en Chile, proporcionando un alivio económico significativo a las familias que califican bajo los criterios establecidos.