EE.UU. y China intensifican su guerra arancelaria, pero Trump se muestra dispuesto a negociar bajo condiciones específicas.
Disposición de Trump hacia un acuerdo con China
En una reciente rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, destacó que el presidente Donald Trump está abierto a alcanzar un acuerdo comercial con China. Sin embargo, enfatizó que la responsabilidad de retomar las negociaciones recae en el gigante asiático.
«La pelota está en la cancha de China. China necesita alcanzar un acuerdo con nosotros. No tenemos que hacer un trato con ellos. No hay diferencia entre China y otro país, excepto que son mucho más grandes,” afirmó Trump a través de su portavoz.
Escalada en la guerra de aranceles
La situación entre Estados Unidos y China ha escalado a una intensa guerra de aranceles, donde ambos países han impuesto tarifas abrumadoras a los productos importados del otro. Esta situación ha afectado a múltiples sectores, incidiendo en el costo y la disponibilidad de bienes y servicios a nivel global.
- Estados Unidos ha impuesto un total del 145% en tarifas aduaneras sobre los productos chinos.
- Esto incluye un 125% de aranceles adicionales y un 20% extra debido a acusaciones de insuficiencia en la lucha contra el tráfico de fentanilo.
A pesar de estas intensas medidas, la administración Trump ha establecido excepciones para ciertos productos tecnológicos, incluidos los teléfonos inteligentes y los ordenadores, posiblemente debido a su importancia crítica para la economía tanto de EE.UU. como global.
Posibles efectos y expectativas futuras
La continuación de esta dinámica entre las dos economías más grandes del mundo podría profundizar las repercusiones económicas globales. Los mercados internacionales permanecen atentos a cualquier señal de conciliación que pueda surgir de futuras negociaciones.
La declarada disposición de Trump para negociar presenta una posible ventana hacia la reducción de tensiones, aunque queda claro que las condiciones para retomar diálogos significativos dependen en gran medida de las decisiones de política económica que adopte China en los próximos meses.