La Cámara de Representantes de EE. UU. aprueba la ley contra el «porno vengativo», incluyendo contenido generado por IA.
Aprobación casi unánime en la Cámara de Representantes
Este lunes, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó de manera casi unánime a favor de la ley «Take it Down», destinada a penalizar la publicación de «porno vengativo». La legislación, que ahora espera la firma del presidente Donald Trump, recibió 409 votos a favor y solo 2 en contra.
Detalles y penalizaciones de la nueva legislación
La ley sancionará la distribución de imágenes íntimas sin consentimiento en internet e impondrá la obligación de remover dicho contenido de las plataformas digitales. Así lo explicó Mike Johnson, presidente de la Cámara Baja. Esta medida también incluye contenido pornográfico creado mediante inteligencia artificial.
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Reacción y apoyo del presidente y la primera dama
En marzo, durante una sesión conjunta del Congreso, el presidente Trump expresó con firmeza su apoyo a la ley, destacando el personal interés que tiene en su aprobación y promulgación debido a los ataques que ha recibido en línea. Por su parte, la primera dama Melania Trump se mostró altamente favorable, mencionando que la aprobación bipartidista era una declaración contundente en defensa de la dignidad y seguridad de las personas.
El problema de los «deepfakes»
El creciente uso de los «deepfakes» ha exacerbado problemas en la red, donde se crean videos y fotografías ultra realistas mediante el uso de IA. Estos contenidos, especialmente los de carácter pornográfico, se publican frecuentemente sin el consentimiento de las personas que aparecen en ellos y se propagan rápidamente por internet, aumentando la urgencia de regular dichas prácticas.
- Se demanda la eliminación de contenido generado por IA que infrinja la privacidad.
- La ley busca proteger tanto la dignidad como la privacidad individual en el ecosistema digital.
- El respaldo bipartidista fortalece el mensaje en contra del abuso digital.
La aprobación de esta ley evidencia un avance significativo en los esfuerzos por garantizar la seguridad y respeto en el espacio digital, marcando un precedente fundamental para futuras legislaciones tecnológicas y de privacidad.
