La justicia dictaminó una sentencia de cinco años de prisión para una mujer boliviana por tráfico de drogas en el terminal de buses San Borja, en Estación Central, que fue sustituida por su expulsión del país.
El tribunal emitió un veredicto unánime declarando a la imputada culpable como autora del delito consumado de tráfico de drogas. Posteriormente, se decidió reemplazar la pena de cárcel por la expulsión del territorio nacional, que debe llevarse a cabo en un plazo de 30 días a partir de la notificación de la resolución.
Como resultado, la mujer estará internada y bajo custodia de Gendarmería hasta que sea deportada del país. Además, se estableció que no podrá regresar a Chile durante los próximos diez años; en caso de incumplir esta restricción, deberá cumplir la pena original impuesta.
El hecho delictivo ocurrió alrededor de las 13:30 horas del 1 de octubre de 2023, en el interior del mencionado terminal de buses, donde se encontraron tres paquetes envueltos en cinta de embalaje dentro de una mochila que custodiaba la acusada. Dichos paquetes contenían clorhidrato de cocaína, con un peso total de 3,294 kilogramos.
En cuanto a la pena solicitada, el tribunal desestimó la propuesta de libertad vigilada intensiva hecha por la defensa, ya que la acusada carece de lazos familiares en Chile, ya que sus hijos viven en Bolivia. A pesar de haber trabajado informalmente como asesora del hogar, la imputada justificó su participación en el delito por dificultades laborales en el país.
El tribunal consideró que la ausencia de una red de apoyo y la justificación de la participación en el tráfico de drogas como resultado de problemas de empleo aumentaban el riesgo de reincidencia, por lo que rechazó la libertad vigilada en favor de la expulsión del país como medida alternativa.
La determinación de la expulsión, basada en la inexistencia de residencia regular de la acusada en Chile y la duración de la condena, se fundamenta en los criterios legales pertinentes, al margen de las circunstancias de su ingreso al país.
