El pasado sábado se realizó la audiencia de formalización contra un médico ecuatoriano y un chef chileno, acusados de estar involucrados en la desaparición y muerte de Francisco Albornoz, técnico farmacéutico de 21 años. Ambos quedaron en prisión preventiva mientras dure la investigación.
La tesis de fiscalía
La fiscal Rossana Folli, de la Fiscalía Metropolitana Oriente, indicó que ambos imputados habrían actuado de manera concertada. Según sus declaraciones, la muerte de Francisco sería parte de un “plan delictual -de los dos imputados- que más bien dice relación con procurar lograr primero la total impunidad del hecho, segundo lograr que la víctima, que Francisco, no tuviera posibilidad alguna de defensa”.
El Ministerio Público sostuvo que Francisco acudió a un departamento en Ñuñoa el 23 de mayo, tras haber acordado un encuentro con el chef chileno, José Baeza, a quien conoció por una aplicación.
Rodrigo Pinilla, tío de la víctima, declaró que Francisco no habría asistido al lugar con la intención de consumir drogas: “Jamás Pancho iba a llegar a sabiendas de que se iba a drogar para pasarlo bien, él nunca fue así”, indicó.
La familia tuvo acceso a conversaciones de WhatsApp entre los imputados y a una declaración del médico, donde se detalla que ambos adquirieron drogas de sumisión esa noche.
El certificado de defunción de Francisco indica como causa de muerte un traumatismo encéfalo craniano. Sobre el lugar del ataque, la fiscal Folli indicó que “es posible establecer que la lesión y los golpes que recibe Francisco se producen al interior del departamento ubicado en la comuna de Ñuñoa”.
Intentaron ocultar el crimen
Según la Fiscalía, los imputados intentaron ocultar el crimen arrojando el cuerpo a la ribera del río Tinguiririca y acomodándolo para que no fuera visible. Además, José Baeza habría quemado la ropa que le quitaron a la víctima.
Por estos antecedentes, se solicitó la formalización por el delito de homicidio calificado, aunque el tribunal lo recalificó como homicidio simple. La fiscal Folli declaró: “El Ministerio Público va a instar durante los 90 días de plazo de investigación con la calificación jurídica planteada”.
Jacqueline Díaz, la madre de Francisco expresó su confianza en la justicia. “No les deseo la muerte, pero sí creo en la justicia divina […] esos errores graves traen consecuencias graves, y es lo justo que ellos paguen por lo que hicieron”.