La abogada e influencer Kel Calderón reveló en «Sin Editar» una travesura de su adolescencia. Aprendió a falsificar la firma de su madre, Raquel Argandoña, para escaparse de clases.

Falsificar la firma de su madre
Kel confesó que, al aprender a falsificar la firma de su madre, podía enviar notitas falsas en su libreta escolar. Esto le permitió zafar de algunas situaciones, hasta que fue descubierta.
Algunos ejemplos de las «notitas» eran: «Kel no puede hacer deporte esta semana, está muy resfriada» o «Kel tiene dentista, saldrá temprano». Todo esto enseñado por Raquel Argandoña.