En medio de la controversia que rodea a la fundación ProCultura, el fundador, Alberto Larraín, rechaza cualquier vínculo con financiamiento político, afirmando que la organización no respaldó campañas electorales.
En una declaración pública obtenida por Radio Bío Bío, Larraín enfatizó que ProCultura no proporcionó fondos para la campaña presidencial de Gabriel Boric ni de ningún otro candidato, defendiendo la independencia política de la fundación.
Según Larraín, los proyectos actualmente cuestionados se iniciaron durante el gobierno anterior de Sebastián Piñera, aclarando que la Fundación actuó como ejecutora de iniciativas gubernamentales.
El fundador de ProCultura también niega haber obtenido beneficios personales de la organización, indicando que la crisis generada por la cancelación de convenios y licitaciones, así como la prohibición de donaciones privadas, llevó a la quiebra de la fundación.
