La postura del Gobierno ante las acusaciones de «espionaje político» en el caso ProCultura ha sido afrontada por el Vicepresidente de La República, Álvaro Elizalde. En respuesta a las investigaciones y las declaraciones de distintos sectores políticos, Elizalde destacó la importancia de respetar el proceso legal y permitir que las autoridades competentes realicen su trabajo de forma transparente.
El Vicepresidente señaló que el Gobierno no tiene la función de comentar sobre las afirmaciones políticas, ya que todas las voces deben ser libres de expresarse en el marco de una democracia. En este sentido, el Presidente de la República ha expresado su deseo de que las investigaciones en curso arrojen resultados claros y se apliquen las sanciones correspondientes en caso de detectarse responsabilidades penales.
El compromiso del Gobierno de colaborar con el Ministerio Público en la investigación del caso ha sido enfatizado como una muestra de transparencia y disposición a esclarecer los hechos. Elizalde subrayó que la meta es contribuir a la labor de las instituciones para garantizar un proceso justo y en conformidad con el Estado de derecho.
En relación al fundador de ProCultura, Alberto Larraín, Elizalde enfatizó la igualdad ante la ley y la necesidad de respetar las decisiones de los tribunales en caso de que se determinen responsabilidades legales. La ley debe aplicarse de manera equitativa para todos los ciudadanos, sin distinciones, concluyó el Vicepresidente.
La posición del Gobierno, según Elizalde, se centra en el respeto a las instituciones y en la confianza en que las investigaciones se realicen de manera apropiada y dentro del marco legal establecido. La transparencia y la cooperación son elementos clave para llegar a una conclusión justa en el caso ProCultura, y todos los involucrados deben facilitar el proceso investigativo en aras de la verdad y la justicia.