En marzo de 2025, la sequía en Chile descendió al 23,9%. Luis Morales-Quintana, de la Universidad Autónoma, propone nanopartículas para mejorar cultivos frutales y ahorrar agua.
El monitoreo de sequía en Chile señaló una reducción del 2,6% en marzo de 2025, llegando al 23,9% de área afectada en comparación con el mes anterior. Expertos se centran en soluciones para paliar la escasez hídrica y optimizar el uso del agua, especialmente en el cultivo de plantas frutales.
Luis Morales-Quintana, investigador de la Universidad Autónoma de Chile, reveló que tras ocho años de investigación sobre la maduración de fresas, se percataron de la escasez de agua en los cultivos, lo que los llevó a buscar una solución innovadora. En este sentido, han propuesto el uso de nanopartículas inteligentes para el manejo del estrés en plantas frutales.
Morales-Quintana explicó que las plantas sometidas a estrés producen una hormona vegetal llamada ácido abscísico, la cual se debe aplicar repetidamente para contrarrestar la falta de agua, lo que conlleva altos costos. Por ello, han ideado nanopartículas que se aplican una sola vez al suelo y se liberan gradualmente desde la raíz hasta la hoja, reduciendo la necesidad de productos químicos y haciéndolo más accesible para los agricultores.
La Universidad Autónoma respalda este proyecto con equipamiento de vanguardia y un equipo de investigación multidisciplinario, lo que ha permitido obtener resultados prometedores en el cultivo de fresas. Aunque los frutos son más pequeños, la cantidad ha aumentado significativamente, lo que podría suponer un cambio positivo en la región.
Además, están experimentando con cultivos de arándanos y tomates en suelos del Maule, marcados por su alta arcilla y salinidad. La esperanza reside en que estas innovaciones puedan ser una contribución valiosa para la región y el país en su lucha contra la escasez de agua y mejora de la producción agrícola.