Larry Álvarez, el «Changa»: empresario en Chile, criminal en Armenia

Larry Álvarez, cofundador del grupo delictivo Tren de Aragua en Chile, sorprendió al país al ser identificado como un venezolano dedicado a oscuros negocios, a pesar de ser visto como un padre de familia por muchos. Una investigación reveló que Álvarez estaba detrás de operaciones violentas de la banda en el territorio chileno, incluyendo la gestión de negocios aparentemente legales pero con vínculos criminales.

Inicios en Chile

Larry Álvarez, conocido como «Changa», llegó a Chile aparentemente como turista el 30 de enero de 2018 a través del Aeropuerto de Santiago. En ese momento, no existían registros de su pasado delictivo en Venezuela, lo que le permitió pasar desapercibido a las autoridades. Álvarez llegó al país junto a su esposa, S.C., y sus dos hijos, estableciéndose en distintas zonas residenciales de Santiago.

Vida encubierta

A pesar de su apariencia tranquila y su enfoque en negocios aparentemente legítimos, Larry Álvarez estaba involucrado en actividades ilegales. Su esposa, S.C., estableció una sociedad comercial y juntos abrieron una cafetería y un local de comida venezolana en Santiago. Sin embargo, estos negocios eran solo fachadas para ocultar sus verdaderas operaciones criminales.

El descubrimiento

Las autoridades descubrieron que Álvarez no era un simple empresario, sino un criminal con conexiones internacionales. Luego de salir de Chile en 2022, se estableció en Armenia, donde finalmente fue arrestado en julio de 2024. Su vida bajo la apariencia de un padre de familia y empresario fue solo una cortina de humo para sus verdaderas actividades delictivas.

Reflexión

El caso de Larry Álvarez, el «Changa», revela cómo la apariencia puede ser engañosa y cómo detrás de una vida cotidiana se pueden esconder oscuros secretos. Su historia pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y la cooperación internacional para combatir el crimen organizado en todas sus formas.

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