Colombia enfrenta una emergencia sanitaria debido a un brote de fiebre amarilla con 34 fallecidos reportados.
Declaración de emergencia sanitaria en Colombia
El miércoles, el gobierno colombiano declaró una emergencia sanitaria en respuesta a un brote severo de fiebre amarilla, que hasta ahora ha resultado en la muerte de 34 personas. Esta medida busca contener la rápida propagación del virus, que ha superado las zonas tradicionalmente conocidas como de alto riesgo.
Datos del brote y expansión del virus
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso, reveló que se han identificado 74 casos de fiebre amarilla, con un alarmante número de decesos. Además, destacó que el virus ha trascendido los límites de áreas como la Amazonía, el Catatumbo y el Chocó, afectando a muchas más comunidades.
El departamento del Tolima ha sido el más afectado, donde desde septiembre de 2023 los puntos donde se ha detectado la enfermedad han aumentado de cuatro a 22.
Respuestas del gobierno frente a la crisis
Para enfrentar este desafío sanitario, el gobierno ha desplegado a más de 80,000 profesionales de la salud, incluyendo médicos y enfermeras, en las áreas afectadas. Además, Alfonso aseguró que el país dispone de suficientes vacunas para cubrir las necesidades emergentes y ha impuesto la obligación de mostrar un carné de vacunación para todos los viajeros que entren o salgan del país.
Recomendaciones internacionales
En paralelo, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ha elevado a nivel 2 la alerta de fiebre amarilla para Sudamérica. Específicamente, se aconseja la vacunación para quienes planeen viajar a ciertas regiones de Bolivia, Colombia y Perú, incrementando la prevención internacional frente a este brote.
Este brote pone de manifiesto la importancia de la vigilancia continúa y la rápida respuesta sanitaria ante emergencias de salud pública en regiones susceptibles.