Centenares de fieles despiden al Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, marcando un momento histórico para la Iglesia.
Inicio de la Despedida en la Capilla Ardiente
Este miércoles comenzó la capilla ardiente del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, donde fieles y devotos acceden para rendirle tributo al pontífice recientemente fallecido. Su féretro, llevado en procesión desde la residencia de Santa Marta, fue colocado frente al baldaquino barroco de la basílica, exhibiendo la sencillez del Papa con un rosario entre sus manos y vistiendo una casulla roja.
Un Cortejo Fúnebre Emotivo y Respetuoso
El traslado del féretro se realizó en una mañana soleada de primavera, acompañado de cardenales, guardias suizos, cánticos y campanadas. A medida que el cortejo cruzaba la Plaza de San Pedro, los asistentes, emocionados, brindaron una ovación que resonó en el corazón de todos los presentes.
Preparativos en Roma para el Último Adiós
Ante la llegada esperada de decenas de miles de peregrinos, Roma ha intensificado sus preparativos. Las medidas incluyen instalación de barreras, distribución de agua y reforzamiento de la seguridad, con controles similares a los aeropuertos para acceder a la Basílica.
Estas medidas son esenciales para manejar adecuadamente la afluencia de fieles, que se espera supere la asistencia durante el fallecimiento de Benedicto XVI en diciembre del año pasado.
Impacto y Legado de un Pontífice Recordado
Conocido por su enfoque humilde y cercano, Francisco deja un legado significativo que ha resonado tanto con adeptos como con críticos. Desde su elección, el «papa venido del fin del mundo» ha enfocado sus enseñanzas en la inclusión y la sencillez, principios que se reflejaron claramente en sus últimas voluntades y en la manera en la que la iglesia ha organizado sus honras fúnebres.
Mientras la plaza se llena de fieles que vienen a despedirse, los homenajes a su vida y obra se suceden alrededor del mundo, conmemorando al líder espiritual que marcó una era en la historia de la Iglesia católica.
