George Harris enfrenta críticas y pifias en su actuación en el Festival de Viña del Mar, revelando la presión del «Monstruo».
Incio de la jornada de humor en el Festival de Viña
En la 64° edición del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, el comediante venezolano George Harris tuvo el honor de inaugurar la jornada del humor. Lo que parecía ser una noche prometedora, se convirtió en un desafío inesperado frente a la exigente audiencia conocida como «el Monstruo».
Una actuación con altibajos
Mientras Harris comenzaba su presentación en la Quinta Vergara, fue recibido con una mezcla de aplausos y pifias. A pesar de mantener la calma inicialmente, las interrupciones y el creciente descontento del público marcaron el tono de la noche. Se observó a Harris interactuando con algunos de los asistentes, intentando manejar el ambiente con humor y respuestas rápidas.
Tras un momento particularmente tenso, el comediante decidió abandonar el escenario, siendo convencido por los presentadores Karen Doggenweiler y Rafael Araneda para retomar su actuación y no dejar que el desánimo ganara la batalla.
Las palabras de Harris post-evento
El esfuerzo de Harris por reconectar con el público, lamentablemente, no fructificó como esperaba. Las continuas pifias llevaron al comediante a una franca reflexión sobre su experiencia, comparándola incluso con difíciles momentos vividos por otras grandes figuras en el escenario de Viña del Mar.
«Ni Xuxa sufrió tanto», expresó Harris al resumir su paso por el festival, enfatizando la dificultad de lidiar con un público tan impredecible y exigente.
Finalmente, el comediante compartió un mensaje en su cuenta de Instagram agradeciendo y disculpándose con sus seguidores: «Se hizo lo que se pudo mi gente. Lo siento mucho. Los amo», escribió Harris, acompañando sus palabras con un sticker del corazón que reflejaba los colores de la bandera venezolana, un gesto que resaltaba su conexión con sus raíces a pesar de los desafíos enfrentados.
Reflexión sobre la noche de humor en Viña
Aunque no todas las actuaciones pueden terminar en éxito rotundo, la aparición de Harris dejó claro que el humor puede ser un terreno volátil y el “Monstruo” de Viña del Mar no siempre es fácil de conquistar. Esta experiencia seguramente será un aprendizaje significativo para el humorista en su carrera futura.