Un médico joven se enfrenta a su jefe decidido a no sudar como la última vez, pero la ansiedad desaparece sin dejar rastro. Esta anécdota, compartida por el psiquiatra Viktor Frankl, ilustra cómo nuestros temores pueden influir en nuestros objetivos, como la pérdida de peso.
La obsesión por adelgazar es un fenómeno extendido en la sociedad, reflejado en el 52% de los adultos españoles con sobrepeso u obesidad. Según la Fundación Mapfre, siete de cada diez personas han intentado adelgazar al menos una vez en su vida, recurriendo a dietas extremas y milagrosas.
Estudios revelan que el 53% de los españoles ha experimentado con dietas populares sin comprender los riesgos para la salud. Giuseppe Russolillo, presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética, advierte sobre los peligros de poner en riesgo la salud y la alta probabilidad de recuperar el peso perdido.
Para abordar este problema, es esencial desmitificar creencias erróneas. Aunque la obesidad impacta la salud, el sobrepeso no necesariamente conlleva riesgos significativos. Juan Ramón Barrada, de la Universidad de Zaragoza, destaca la importancia de educar sobre alimentación equilibrada, ejercicio y aceptación corporal, en lugar de enfocarse únicamente en la pérdida de peso.
Es fundamental alejarse de la estigmatización hacia las personas con sobrepeso u obesidad, evitando términos como «vagos» o «faltos de voluntad». El enfoque debe ser empático y basado en conocimientos científicos, promoviendo la salud y el bienestar sin caer en métodos perjudiciales.
La clave reside en adoptar hábitos saludables, fomentar la aceptación corporal y evitar juicios injustificados. Erradicar los mitos sobre la pérdida de peso y favorecer un enfoque integral en el cuidado de la salud son pasos fundamentales para una sociedad más consciente y compasiva.
